miércoles, 12 de agosto de 2009

Cacao, Mujer y Tierra

La mujer cumple un requisito fundamental a la hora de trabajar con el cacao, como las llamaba Francisco Plánchez “mujeres del cacao”. En el fondo las mujeres del cacao desempeñan una influencia misteriosa en el proceso de fecundar, fermentar y secar el cacao. Eliade (1990) explica que todo “ritual tiene un modelo divino, un arquetipo” (p.131). Es evidente que las “mujeres del cacao”, además de ser el modelo perfecto de la creación del cacao, generan cierta influencia en la vegetación, una especie de hierogamia, que remite al matrimonio divino entre el cielo y la tierra. Se descubre un acto de asimilación sexual entre la mujer y el cacao, la unión de los dos conforma la morada donde la mujer podrá vivir y subsistir. La pareja divina Mujer-Cacao evoca un leitmotiv de la mitología universal. Así, la unión de la mujer (Tierra) y el cacao (Cielo) recuerda la primera hierogamia y su unión trae una fertilidad mágica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta. :)